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"Una joven caminaba cabizbaja por las calles mojadas de París... Cualquier libro podría haber empezado así, y luego haber acabado con un bonito final, en el que la joven triste, que al principio caminaba cabizbaja bajo la lluvia francesa, es besada. Pero esto no es un libro. Y tampoco es un diario. Solo somos yo, y el teclado del ordenador. No pretendo ser escritora, pero tampoco soy la típica adolescente que escribe sus exageradas vivencias en un diario para llamar la atención. Simplemente, sentada en el autobús, reflexiono sobre lo que me rodea, y no solo sobre el chico que está sentado a mi lado que no para de mirar lo que estoy haciendo con el ordenador, sino de todas las personas que sin querer, han respirado el mismo aire que yo en algún momento de sus vidas. ¿Y qué reflexión puedo hacer yo? Ni siquiera ha acabado de madurar mi mente, y no tengo las ideas claras. Y puede que dentro de unos años, decida borrar esto, porque me siento avergonzada de haberlo escrito. Pero a veces tengo la necesidad de vaciar mi mente, y de que todas esas ideas acumuladas salgan fuera de mi cabeza. Pues bien, mi nombre es Eileen, y esta es mi historia"